Fideos estilo Thai con leche de coco

Ayer las redes se llenaron del hashtag #BlueMonday y andaba yo loca pensando que algo gordo se había cocido a mis espaldas porque no tenía ni pajolera idea de por donde iban los tiros. Resulta que hay quien piensa que el tercer lunes de cada mes de enero es el día más triste del año, una mezcla de depre post navidad, cuesta de enero, tiempo chungo y días oscuros... a ver, hoy es martes y el panorama pinta igual de tristón que ayer y me temo que mañana la cuesta del mes va a ser más severa si eso aún es posible. Así que, ¿De dónde sale este eslogan?

Pues de la chistera de una empresa de viajes donde las mentes retorcidas de sus publicistas pensaron que sería la caña buscar el día más chungo del año para promocionar la reserva de las vacaciones. Y así, a lo tonto se buscaron a ex profesor de la Universidad de Cardiff -desconozco si este dato es útil pero yo lo doy- y se le pidió que calculara el mejor día para planificar las escapadas de verano. Y es así como este profesor, que se inventó una fórmula y todo, concluyó que el tercer lunes de enero es el más deprimente del año.
Y como suele pasar, cierto sector de la comunidad científica se lo tomó muy a pecho y empezó a clamar por las redes "¡Seudociencia! ¡anti-evidencia científica! ¡cantamañanas!" y el hombre tuvo que salir a dar explicaciones a lo "pero, gente, que era una publicidad, que esas cosas suelen ser mentirijillas" pero nada, que ni unos ni otros le dieron crédito y por un lado los fans de los hashtags y los retuits sacando punta a la depre del lunes más triste y por otro la intelectualidad de las insignificancias, explicando a los ligeros de cascos la imposibilidad de dar credibilidad a la teoría de Arnall. Y en este rifirrafe están los "BlueMonday" desde su invención en el 2005.