Tortillas de maíz azul y unas enchiladas rojas

azul
Quizá alterac. del ár. hisp. lazawárd, este del ár. lāzaward, este del persa laǧvard o lažvard, y este del sánscr. rājāvarta 'rizo del rey'.

1. adj. Dicho de un color: Semejante al del cielo sin nubes y el mar en un día soleado, y que ocupa el quinto lugar en el espectro luminoso. U. t. c. s. m.

2. adj. De color azul.

3. m. poét. cielo (‖ esfera aparente que rodea la Tierra).

4. m. Méx. Miembro del cuerpo de Policía.
Azul cielo, de cobalto, de Prusia o Sajonia, de ultramar, celeste, marino o turquí. Hay banderas azules, diablos, lenguas, principes, zorros y pescados. Pescado infraganti ha sido nuestro más ilustre de sangre azul que no ha sabido estar a la altura de sus desmadres y se ha largado dejando a su real hijo plantado cual framboyán azulado cuajadito de marrones y no de sus fragantes flores de color azul lila como es de ley. Y para más inri, se auto exilia en un país dictatorial donde existe mano de obra esclava, las mujeres están sometidas y privadas de libertad social y la tortura a los reaccionarios del régimen son el pan de cada día. Yo soy de esos españoles que le hubiera defendido su presunción de inocencia hasta el final pero verle huido como un vulgar ladrón sin honor ni principios me repugna. Sí, me da un amarillo cada vez que lo pienso. 

Así que cambio de aires y de azules y me refugio en el unicornio de Silvio porque aunque se extravíe con frecuencia, o nos deje, o algo peor -vaya usted a saber- con su cuerno de añil además de pescar canciones nos facilita infinitamente la tarea de amar más y si cabe, mejor; porque malos y grises tiempos son los que corren entre los anti-todo empezando por los tierraplanistas, seguidos por los pirados del chip del Gates y para que la trinidad sea completa y equitativa, los antimascarillas negacionistas del corona. Y es que, para ciertos males, no habrá jamás antídoto y si algo quiebra la razón es una buena sobredosis de estupidez supina.
Yo muy lista puede que no sea -no me voy a tirar el pisto- pero de tonta no tengo ni un pelo. Y además, privilegiada. Entre otras fortunas con las que la vida me ha premiado, es la de tener un par de joyitas por amigas que valen más que una tonelada de lapislázuli que, todo sea dicho de paso,  es la gema que abre el tercer ojo -no conozco yo ese ojo, así que lo cito de pasada- y equilibra el chacra de la garganta, libera el estrés, aporta paz interior y refuerza nuestro sistema inmunológico y respiratorio. Pues lo dicho, tengo un par chamaquitas cerca que me han presentado al señor maíz azul, al cual no tenía el gusto de haber probado. Karina viene de Guanajuato donde son muy populares las tortillas de este tipo de maíz que es algo más saludable que el blanco; más y mejor proteína, menos almidón y muchos antioxidantes. Un gustazo lo mires como lo mires. Sonia viene de Tijuana, en la frontera con San Diego y allí las azules no son tan populares por lo que hicimos masa de las dos harinas pero ambas, claro está, con maíz nixtamalizado que es el secreto de las tortillas mexicanas. 

Preparamos tacos con pollo y con costillas en salsa de tomatillos, sopes o pellizcadas, rellenas de cosas ricas con o sin cebolla al estilo del norte y del sur y, en definitiva, nos pusimos morados. Sobró como era de esperar y me quedé con el botín. Al día siguiente, dí salida a las tortillas que nos sobraron con una enchiladas rojas con tortillas azules. La salsa de las enchiladas no la preparé desde cero sino que usé una lata de la salsa de chile preferida de Sonia.  Prometo que volveré con unas enchiladas rojas con la salsa casera pero hemos decidido que antes, tenemos que repetir los sopes para traerlos al blog. Y es que, además de comer fenomenal, disfrutamos como micos haciendo las tortillas y poniendo patas arriba la cocina entre trastos y chácharas.

Y fuimos felices y comimos enchiladas.


Ingredientes para las tortillas de maíz:
  • 2 tazas de harina de maíz azul
  • 1 y 1/2 tazas de agua templada (tuvimos que poner un poco más)
  • una pizca de sal

Ingredientes para las enchiladas rojas:
  • 3-4 tortillas de por persona
  • aceite para freír (de maíz o de colza)
  • pollo cocido o asado desmenuzado
  • lechuga cortada en tiras finas
  • queso blanco desmenuzado
  • cebolla blanca (o cebolleta) cortada en rodajas muy finas
  • 1 aguacate cortado en trocitos o láminas
  • 1 lata de salsa de chile el Pato (más un poco de agua y sal para aclarar la salsa. Si quieres que esté menos picosa añade 2-3 cucharadas de tomate triturado)

Preparación para las tortillas:
  1. En un bol, mezcla el harina con el agua templada con la sal diluida. Amasa unos minutos y asegúrate que la masa no se te pega en las manos. De ser así, añade con precaución un poquito más de harina. No es necesario, pero me gusta que la masa repose para que se desarrolle bien la masa. Prueba unos 20 minutos. Haz una pequeña bola de prueba y la aplastas con las palmas de las manos. Si al hacerlo, ves que los bordes se agrietan con facilidad, añade un poquito de agua templada. 
  2. Haz bolitas de unos 30gr. cada una (dependerá del tamaño de la prensa para tortillas) y las vas aplastando. Si no tienes la prensa, coloca un trozo papel de hornear encima y debajo de cada bolita y presiona con una sartén o paellera. Lo puedes ver aquí.
  3. Calienta una sartén (doy por hecho que no tienes comal) y vas asando cada tortilla por ambos lados. Las reservas calientes tapándolas con un paño de algodón limpio.

Preparación para las enchiladas:
  1. Ve friendo las tortillas en una sartén con aceite bien caliente. Las escurres sobre papel de cocina para que pierdan el exceso de aceite.
  2. Retira el aceite y añade la salsa de chile hasta que esté caliente. Si estimas que está algo espesa, añade un poco más agua. Prueba y rectifica de sal si le hace falta.
  3. Baña cada tortilla hasta que se ablande. Pon un poco de pollo, la doblas por la mitad y la colocas en el plato. Por cada comensal 3-4 estará bien. 
  4. Añades por encima un poquito más de salsa a tu gusto y pones por encima una capa de lechuga, queso y cebolla. Añade también el aguacate aunque es opcional.
  5. Puedes acompañarlas con unos nachos o totopos y salsa taquera.

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7 comentarios

  1. Alucinante esos colores, esas tortillas, esos sabores, esas fotos y sobre todo la juntada con esas amigas que te acarician el alma (y el estómago).
    Una entrada perfecta, cuanta locura estamos viviendo.
    Mai no dejes de escribir, ni de deleitarnos con tus historias.
    Me encanta el azul, como el cielo, como el mar...

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    1. Nosotras hemos sido testigo de la magia azulada que algunas harinas saben hacer; aun estoy flipando en colores.. sí! en azules! un besazo

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  2. Que me gusta leerte!!! Y a veces cuando me doy un paseito por tus hierbas y especias, encuentro cosas maravillosas, algunas desconocidas. Estas tortitas de maíz me dieron ganas de comerlas, ¡claro!, también me dieron envidia sana de la forma que las hiciste y ese rato que imagino que pasasteis. Así es la vida Maite, y así hay que disfrutarla, como bien dices entre tanta negatividad y anti-todo... Yo me quedo con la imagen que nos pintas en esta descripción de amistad y en esta estupenda receta. Buenas tardes preciosa, disfruta siempre así. Besazos unos pocos. Gracias.

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  3. Que buen recetón, pero me gustaría saber dónde conseguiste la harina de maiz azul ya nixtamalizada, porque tengo entendido que en este proceso se usa cal viva, y no es algo que yo vaya a intentar realizar en mi casa. la única harina de maíz nixtamalizada que yo conozco es de una marca que utiliza maíz transgénico y no entra dentro de mi plan de vida usar este tipo de productos. Tu conoces otras marcas? Gracias.

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    1. Hola Susana,
      Esta es la que yo uso; Harina de maíz azul 100% natural, libre de gluten, aditivos químicos y trasnsgénicos

      https://www.marialabonita.com/comprar/maza-real-harina-de-maiz-azul-1-kg/

      Un saludo

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