Zucchini-garbanzo burger

eufemismo
Del lat. euphemismus, y este del gr. εὐφημισμός euphēmismós.
1. m. Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.

Bueno, llegó el momento de afirmar que, eso de "no hay palabras mal dichas sino mal interpretadas", es mentira. O casi. La RAE argumenta algunas definiciones advirtiendo al lector sobre vocablos malsonantes y por muy bien escritas que resulten, es evidente que del mal dicho al mal sonante hay un paso escaso. Tan corto que para, por ejemplo, evitar ciertas palabrotas muy usadas por los parroquianos sin quedar como garrulos potenciales, tenemos una amplia oferta de eufemismos que vienen a decir lo mismo sin pronunciarse a las claras; que te den, a tomar por el pompis, jolines, mecachis, giligaitas... y un innumerable de ingenios lingüísticos creados, adaptados y evolucionados para decir sin todas sus letras improperios, injurias, agravios, desplantes, ofensas o simplemente por hacer la gracia usando el insulto como carta de presentación. Así somos y ya no hay quien nos cambie.

Pero la pedantería también se hace - se hacía- su sitio en estos tinglados. Y es que he leído en este artículo que en algunas ediciones del diccionario académico del siglo XVIII se recomendaba sustituir la conjunción o por u delante de una palabra con d- inicial.  ¿Y por qué? Pues para no malentender al parlante y entender que el aludido estuviera jode que jode con la jodienda. Entiéndase con algún ejemplo: "Hablar, lo que se dice hablar, u de política u de fútbol pero de refinamientos u de amor, ni de Blas" dicho así, sería en fino y en lenguaje camionero la cosa podría sonar: "¿Hablar? pos habla, jodé de política, jodé de fútbol pero de cursiladas y mariconadas ni de coña".

Y con ésto, ¿qué quiero decir? Pues nada. Hablar por hablar pero dejando claro que los eufemismos, después de las palabrotas, son sin lugar a dudas las palabras más usadas por los españoles pese a que más de tres cuartas partes de la población, no tienen ni zorra idea de lo que significa el eufeminismo de los cojones. Con perdón.


Ingredientes:
  • 250gr. de calabacín rallado con piel y sin semillas
  • 300gr. de garbanzos cocidos y triturados
  • 1-2 diente de ajo
  • 1 huevo
  • 2 cdtas. de harina de garbanzo
  • limón y cebollino al gusto
  • especias para pinchos (rojos o morunos. Yo he usado las de Antonio Catalán)
  • pan rallado, el que te admita (4-5 cdas.)
  • Algo de aceite de oliva para freír

Preparación:

  1. Mezcla todos los ingredientes juntos y vas añadiendo tanto pan rallado como necesites hasta que la masa se deje manejar. Deja que repose unos minutos en la nevera antes de formar las hamburguesas.
  2. Pon una sartén a calentar a fuego medio-bajo con un poquito de aceite de oliva. Forma bolas con la masa, las aplastas y las pasas por un poco de pan rallado. Fríe por ambos lados hasta que estén doradas. Servir en pan de hamburguesas acompañadas como más te gusten.

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2 comentarios

  1. Mi hija acaba de ver tus fotos y está babeando. Nada, que me va a tocar probarla antes que después. Ya te cuento.

    Un besazo.

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    Respuestas
    1. jajajajaÇ! pues mira, a Lucas no le gusta el calabacín y los garbanzos se le atraviesan bastante y disfrutó tanto de esta hamburguesa que al día siguiente me pidió repetir.

      Y como me sobró masa, mañana voy a publicar lo que hice con ella ;-)

      Un besazo

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