Sobre mí

Un decenio sin fumar, el maquillaje se me seca apenas sin estrenar, como lo que
me da la gana y hago lo que nunca fui capaz de hacer en toda mi vida:
ejercicio. Bici -a todos lados en bici- paseos por el bosque, a veces por la
montaña, andar, andar, más rápido, más despacio, pedalear relajada, con la
lengua fuera... como sea pero moviendo a diario este body serrano porque , así
te lo digo: paso por regordeta pero no por amorcillada...
Tengo dos hijos que son mi faro en la vida. El mayor lo tuve con 20, y al
pequeño cuando mi mayor tenía 20... 20 años entre maternidad y maternidad, dos
milagros irrepetibles, únicos y completamente diferentes. Esto me hace ver el
mundo más grande, sin convencionalismos. Sin planes de vida, dejando que las
cosas me lleven y traigan. Porque la vida es muy lista, mucho más que yo y ella
sabe lo que se hace, aunque yo no la entienda mucho. A los pocos meses de nacer Lucas, mis padres
enfermaron de cáncer y en menos de un año los perdí a ambos. A mí me habían
detectado un intruso en mi médula ósea, también estaba tocada... me venía
abajo y el buque empezó a hacer aguas. El blog fue mi salvavidas… pero esta
historia ya la conté en este post y no voy a
repetirme que no merece la pena, aquí lo cuento todo con pelos y
señales...
Así que, aun con todo, con las maldades de la vida que arrollan y se ceban
con nuestra felicidad, soy y he sido muy feliz. Y por mis narices que lo voy a
ser siempre, aunque me cueste la vida…hay que pelear y encadenarse a las
farolas, por uno mismo y por los que amamos. Hay que enseñar a nuestros hijos a
pelear la felicidad y el amor porque cuando la luz se apaga es lo único que
cuenta. He descubierto que la clave de todo está en el amor. Dicho así
parece fácil, pero ni de coña. Amar a quién es ama-ble es sencillo pero
amar en la adversidad, amar cuando tu día a día apesta, amar a tu
compañero de vida, ese tipo maravilloso y estupendo que en las crisis se
convierte en el pajarraco asqueroso que te pone la cabeza como un bombo... sí,
cuando logras amar a los pajarracos de la vida, ese día, descubres que puedes y
podrás con todo:-)
Y en estas estoy, coqueteando con el mundo. Me lo guiso y lo como. A cucharadas
o a pequeños bocados, según vengan las cosas. Este blog no es solo de recetas,
ya te habrás dado cuenta. Yo no cocino por hobby ya que soy guisandera de a
diario. He guisado mi vida entera. Mi verdadero entretenimiento en el que me
evado de todo, son las letras. Las necesito para vivir, para ordenar
pensamientos, para cuestionar lo que nos cuentan e imponen. Para respirar, en
definitiva. Aire fresco ahora que soplan malos tiempos y el mundo apesta a
injusticia y desigualdad.
Este blog es un batiburrillo de mí, donde amaso mi mundo de piel para adentro y el otro de piel para fuera. Mis recetas, mis amores, mis deseos y mis esperanzas para que tú las leas y me recuerdes. Para que el efecto mariposa haga su cometido y un pastel de manzana aquí termine convertido en una historia de amor entre una perdiz y un naranjo en la Cochinchina... o algo peor vete tú a saber!