Falsas galletas pero sin harina ni grasa

utopíaDel lat. mod. Utopia, isla imaginaria con un sistema político, social y legal perfecto, descrita por Tomás Moro en 1516, y este del gr. οὐ ou 'no', τόπος tópos 'lugar' y el lat. -ia '-ia'.f. Plan, proyecto, doctrina o sistema ideales que parecen de muy difícil realización.f. Representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano.
Sobre utopías sabemos todos, esto es indiscutible pero lo mismo no todos conocemos -de hecho yo me he enterado hoy y llevo leyendo sobre este tipo todo el día- que fue Thomas More quien acuñó la palabreja. Habló de ella en un libro -que ya me he hecho con él y espero impaciente comenzar su lectura- donde describe un mundo perdido, una isla en realidad, perfecta en todos los sentidos, con ciudades y gentes que destacan por su conciencia social.
No aspiran a la propiedad privada, los bienes son compartidos, todos trabajan -sin excepciones- y las jornadas son de seis horas para que puedan disfrutar de sus cosas. Su príncipe se reúne periódicamente con sus consejeros y para las cosas importantes se consulta a la población... y esto, lo escribió en el siglo SXVI, con Eduardo cortacabezas haciendo de las suyas. Chapó.
Por cierto, a Thomas More por algún retorcido motivo, en España le conocemos como Tomás Moro. Vaya tela. No digoná. El caso es que el Sr. More dejó sembrada para siempre la semilla del mito social donde el conjunto de una sociedad trabaja para erradicar la pobreza y lo hace sabiendo que el que posee, no quiere compartir. No se trata de miseria para todos; no se trata de matar a sociedades enteras para quedarte con lo que tienen. Se trata del bienestar compartido sin ser más de unos que de otros, sin privilegios ni castas, sin poder quitarle nada a nadie porque la riqueza no tiene dueño.
Y así, exentos del estrés que conlleva la avaricia y la envidia, viven inmersos en una fe sin dogmas ni reglas, donde solo se cultiva el bien desde la honestidad personal, algo que los mayores enseñan con amor a los jóvenes. En definitiva, una sociedad más humanista y humanizada, donde las libertades individuales y las obligaciones sociales viven en equilibrio sin listillos, parásitos ni egoístas.
"Nada se puede dar a un hombre si no es quitándoselo a otro."Pues lo dicho: utopía. Y aunque la definición dice que es algo muy difícil de realizar, lo cierto es que con el paso de los siglos hemos asumido que es inalcanzable, imposible. Irrealizable a todas luces. Y como nuestro optimismo no tiene fin -no sé si por suerte o por desgracia- nos hemos inventado otra palabreja para fantasear con un final feliz a nuestras aspiraciones.
Thomas More
La eutopía -aún inexistente en la RAE- es una visión más pragmática pero claro, menos exigente, donde se busca la felicidad y la tranquilidad como meta para alcanzar la sociedad perfecta. Un poco a lo "ande yo caliente" y aunque acepta que no existe la sociedad de More. basta con estar bien y sentirnos seguros mientras no nos falte de nada y ea, a tirar millas sin mirar atrás.
Y si bien es cierto que al hacer unas galletas sin harina y sin grasa es completamente utópico pretender que sean crujientes y crocantes, te aseguro que estas falsas galletas -debería llamarlas eutópicas- están muy ricas y cumplen perfectamente su función. Blanditas y jugosas, que necesitan de más horno de lo normal y que solo hay que tener una cosilla presente: intentar que no se queden secas o correosas. Y eso lo he logrado usando la mitad de azúcar de coco que es más jugosa. Yo uso azúcares de baja absorción pero puedes reemplazarlo por azúcar moreno o panela molida.
Y si bien es cierto que al hacer unas galletas sin harina y sin grasa es completamente utópico pretender que sean crujientes y crocantes, te aseguro que estas falsas galletas -debería llamarlas eutópicas- están muy ricas y cumplen perfectamente su función. Blanditas y jugosas, que necesitan de más horno de lo normal y que solo hay que tener una cosilla presente: intentar que no se queden secas o correosas. Y eso lo he logrado usando la mitad de azúcar de coco que es más jugosa. Yo uso azúcares de baja absorción pero puedes reemplazarlo por azúcar moreno o panela molida.
En España no suelo ver queso quark. Veo invenciones tipo quark pero nada tienen que ver con el original así que en su versión eutópica puedes usar un queso de untar tipo Philadelphia.
Ingredientes:
- 1 huevo
- 250ml. de queso quark al 20% (queso tipo Philadelphia también valdría)
- 50gr. de azúcar de abedul
- 40gr. de azúcar de coco
- una pizca de canela
- 100gr. copos de avena
- 1 cdta. de polvos de hornear
- 1 manzana
- un poco de almendra molida
Preparación:
- Precalienta el horno a 170-180ºC.
- En un bol, bate el huevo, el azúcar, la canela y el queso quark.
- Añade la avena, los polvos y la manzana (pelada y rallada o picada en un procesador)
- Coloca sobre la bandeja de hornear, pegotes de masa del tamaño de una cuchara rasa.
- Hornea hasta que estén bien doradas.
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