Delicias de coco y limas low carb
Dieciséis años de blog me han dado para mucho. Es verdad que en recetas no he sido muy prolija porque por un lado, apenas atesoro 600 que aunque parezcan muchas, estoy muy por debajo de la media de otros colegas de blogoficio; y por otro lado, con el paso del tiempo he dedicado mucho más tiempo a cuidar mi fondo de armario que a generar nuevo contenido.
He borrado muchas entradas que no han pasado el control de calidad que ahora aplico. Eran otros tiempos, hacíamos muchos retos y concursos donde fui publicando recetas con las que no me identificaba en absoluto y otras, por su parte, eran de esas que pasaron por mi cocina sin pena ni gloria. Y si no han conseguido calar en mí ¿Cómo voy a recomendarlas?
También han sido muchas las que he dejado sin publicar porque no me terminaban de convencer o simplemente fueron fracasos estrepitosos. Eso me está volviendo a pasar ahora que me he centrado tanto en probar cosas bajas en carbohidratos y desde aquí, te aseguro, que casi todos los panes y panecillos que se vuelven virales con la leyenda "sin harina" son más falsos que un duro sevillano. Pero esta es otra historia que ya te contaré cualquier día de estos.
El asunto es que he aprovechado cualquier oportunidad de renovar fotos -en esos casos añado una nota recordando la fecha de actualización para tener referencia de la evolución de la receta- o en otras ocasiones he terminado haciendo remakes porque el plato ha evolucionado tanto que bien se merece entrar al blog por la puerta grande y con alfombra roja.
Éste es el caso de hoy. Estas delicias ya las publiqué en marzo de 14 y hoy despliego la alfombra para la versión baja en carbohidratos, aquí sí, sin harinas y con azúcares menos malignos y con menos calorías. Igual de ricas. Leer la entrada de entonces, me ha hecho reír al recordar como hace diez años nos parecía tan ridículo todo ese postureo de madres que se hacen virales con estupideces dejando aparcados las auténticas premisas y deberes de la maternidad.
Recordar ese cartel en la puerta de la clase de Lucas y ver ahora cualquier Tiktok o reel de Instagram usando a los hijos para conseguir likes o espónsores. Como nos están haciendo pasar por aro, madre mía.
Pero me he detenido a pensar en el joven que es ahora Lucas y en si he sabido cumplir con aquel mantra:
1.- Te quiero
2.- Te escucho
3.- Bien hecho
4.- Eres especial
5.- Estoy orgullosa de ti
La 1, 3 y 5 sigo con ellas casi a diario. La 4 aún nos hace hablar mucho sobre ella; falta que él se la crea. Dice que son cosas de madres. Con la 2 es donde más le fallo. A veces le corto, me impongo porque creo que lo se todo, que mi experiencia es infalible y no le dejo terminar las frases. Me disculpo a toro pasado pero eso no es suficiente. Tengo que dejarle terminar sus argumentaciones porque aunque sepa que están basadas en fakes o verdades a medias, cómo voy a permitirle madurar si no tengo paciencia para escuchar sus razones. Qué difícil y como siempre sin manual de instrucciones.
Ingredientes:- 100gr. de anacardos o almendras molidas
- 50gr. de harina de coco (o más almendras o anacardos molidos)
- 40gr. de coco rallado
- 50gr. de azúcar de abedul o eritritol
- 75gr. de panela molida
- 1 cdta. de polvos de hornear
- zumo de 3 limas y 1 limón
- ralladura de 2 limas
- 300ml. de leche
- vainilla
- 50gr. de mantequilla derretida
- 3 huevos XL
- opcional: unas gotas de Stevia
Nota:
- Esta receta puedes hacerla montando las claras a puntos de nieve y añadiéndolas al final pero al llevar polvos de hornear yo no noto gran diferencia así que las he hecho sin complicarme licuando los huevos sin tratar las claras. Tómate la licencia de hacerlo como mejor te parezca.
Preparación:
- Precalienta el horno a 180ºC,
- Si tienes licuadora o procesadora de alimentos, pon todos los ingredientes secos y muélelos un poco para que queden más en fino (los anacardos, los azúcares, las ralladuras, los polvos de hornear y el coco).
- Añade ingredientes húmedos (el zumo, la leche, los huevos, la mantequilla y la vainilla) y licua todo junto unos segundos.
- Engrasa los moldes que vayas a usar (mejor tipo flaneras o moldes de soufflé para que tengan un poco de fondo. Contra más plano sea menos sube)
- Hornea hasta que estén doraditos pero al presionar con el dedo por encima notes que cada delicia está firme.
- De templar o enfriar a tu gusto. Templadas están fantásticas.







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