Bizcocho de nata con coco y vainilla

No sé qué decirte. Por un momento casi descarto publicar hoy por falta de verbo. Hay quien pensará que para ser un blog de cocina aquí sobran palabras y lo que cuentan son los jugos gástricos. Puede ser. Pero yo tengo otro punto de vista, claro. Yo charlo y divago y en compensación dejo a mis tertulianos una receta por el ala porque, ante todo, créeme que me esfuerzo por ser buena anfitriona aunque a veces no lo parezca. Algunos pensaran que cuando llegan a hierbas y especias, entran en un  directorio de recetas pero lo cierto es que quien por aquí se cuela, aterriza en mi casa, en mi mundo verdadero, el más auténtico que puedo ofrecer.

Mis hijos, cuando pasen cien años y entren a ver esta receta, recordarán el suelo de madera de la casa de Seegraben donde se reconocen claramente los picotazos que dejaron los cochecitos de Lucas cuando era renacuajo, cuando sus manitas aún eran bien pequeñas pero sus ansias de jugar muy grandes y en ese afán de transportar el mayor número posible de coches siempre alguno se iba perdiendo por el camino estampándose contra el suelo.

Esa madera de cortar es ya legendaria. La que tenía mi padre estaba cutre a rabiar y compré un juego de tres maderas regalándole a él la más grande. La pequeña del trío desapareció en un buffet que organizamos en el cole hace un par de primaveras. Alguien por error se la llevó a casa y por lo que sea jamás la devolvió. Imagino que así tenía que ser. El trapito, es el que uso regularmente para apoyar mi tetera -que también tiene historia- y por supuesto tiene muchos secretos escondidos. Sin ir más lejos, en este blog hay unas galletas encartadas que cuentan cómo llegó a casa...

En fin. Mi mundo. Entrar aquí es entrar en él, imagino que no descubro nada al aficionado a mis charlas ya sean con pastel, con sopa o lo que se haya terciado servirse en mi mesa. Hace tiempo que ya no cocino para el blog porque quise que él fuera un reflejo de mí y me he esforzado mucho en que no se convirtiera en una tarea más o menos tediosa. Muy al contrario, he querido que fuera mi válvula de escape, mi diario de abordo y mi ratico de charla con amigos... bueno amigas, que comentaristas varones tengo pocos. Lo cierto es que me alegra el día leer los comentarios de quien adoro y me emociona conocer a los que no sabía que estaban. Me hace muy feliz lo que hago y lo que recibo a cambio...
Y aunque mi puerta está siempre sin echar la llave para que cualquiera se pueda colar en mi mesa, sobra decir que cuando he tenido que dar un portazo lo he hecho sin dudar. No atiendo susceptibilidades ni juego a impertinencias, esas que de frente todo son cariños y palabras empalagosas y por detrás te trituro sin anestesia. Ese mundo de cosas no me interesa. Amor franco, afectos sanos. Y eso es todo lo que aquí cabe porque éste es mi refugio. Mira si es grande y hermoso. 

Este bizcocho está deliberadamente recortado de azúcar. Aprovechar el coco para endulzar es un buen truco y más teniendo en cuenta que acababa de ver el film medio documental That sugar, un experimento brutal con la realidad que nos toca lidiar. El azúcar que no vemos está por todas partes y en cantidades insalubres pero de esto prometo hablar otro día porque hay cosas muy interesantes que nos descubre este film. Si ya has hecho más recetas mías no dudes en usar mi misma cantidad de azúcar. Nosotros estamos acostumbrados a recortar el azúcar así que no nos resulta "soso" pero entiendo que quién no tiene la costumbre deberá usar un poco más para que no se sienta decepcionado.


Ingredientes:
  • 125gr. de harina repostera
  • 50gr. de maizena
  • 50gr. de coco molido (mejor que rayado)
  • 3 claras a punto de nieve
  • vainilla (yo uso molida)
  • 80gr. de azúcar (los golosos aumentar hasta 120gr.)
  • 250ml. de nata líquida entera (lo más natural posible)
  • 1 cdta. rasa de polvos de hornear
  • Una mezcla de azúcar glas y coco molido para espolvorear

Preparación:
  1. Precalentar el horno a 180ºC.
  2. Montar las claras a punto de nieve reservarlas.
  3. Batir el resto de ingredientes todos juntos. Añadir las claras y batir brevemente hasta que desaparezcan los grumos. 
  4. Pasar la masa a un molde engrasado si hiciera falta. Yo uso de silicona que no necesita pre-tratarse. hornear hasta que esté dorada la superficie. Cada horno es un mundo pero yo he necesitado unos 40 minutos.

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18 comentarios

  1. hoLa guapetona :), pues mira, me encanta que este sea un espacio tuyo y las recetas que pones sean el resultado de tu vida diaria y no al revés, esa cosa de cocinar para el blog y no al revés tampoco me atrae ya. Me gusta las cosas que nos cuentas siempre, y además lo haces muy bien. Y es genial que la madera tenga picotazos si es de bonitos recuerdos como lo de tu hijo jaaajaj, son marcas de la vida, verdad?. Todo nuevo e impoluto significaría que algo falla, que no hay movimiento ni vida. Se llevaron la madera por error? a mi una vez en un lago me robaron una falda larga vaquera, me desnudé para bañarme y cuando subí ya no estaba, menos mal que tenía más ropa, hijos de...jajaajajajajajjajaja.El bizcocho me ha gustado mucho y abogo por quitar azúcar a las cosas, veré lo que nos comentas de sugar, a veces las cosas me decepcionan por exceso de azúcar (como en la famosa peggy porschen..ejem, jjjj) Un beso muy fuerte

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    1. Hola Mar, bueno, lo de los picotazos ya veremos que dirá llegado el día nuestro casero. A día de hoy no pone pegas pero ya veremos ;-P lo de levantar las cosas en cuanto te das vuelta aquí no pasa, de hecho me he relajado tanto que a veces suelto el bolso en cualquier sitio. ¿Peggy porschen? ni idea, ya buscaré en google cómo es que no tengo ni idea. Un besazo

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  2. Yo creo que todos los blogs dicen algo de la persona que anda detrás. Nuestra forma de cocinar, de presentar la receta, de hacer una introducción,... me refiero solo a blogs de cocina que son los que más conozco. Y no he descubierto la razón, pero se tiene más afinidad con unos que con otros, aún cuando no conozcamos personalmente a nadie. Hoy lo que me ha atraido del tuyo ha sido la foto de ese pedazo de bizcocho super rico, hasta en la poca cantidad de azúcar, ya que no me gustan empalagosos, y ese corte que llama la atención nada más verlo. Después por supuesto me he leido el post y me ha gustado hacerlo porque consigues con tus palabras crear interés por conocerlo entero, y el conjunto me parece tan bueno que es un placer visitarte y compartirlo.
    Un beso.

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    1. Hola Lola! sí que es verdad, cada uno tiene su duendecillo, incluso blogs que están muy a la moda en estética de fotos y contenidos pero aún así se cuela el perfume de cada autor. Eso es lo que hace tan grande y diversa esta comunidad. A mí me costó bastante acostumbrarme a los postres con menos azúcar. Mi madre los hacía bien cargados (normalmente con leche condensada plus azúcar) y aún así mi abuelo criticaba de vez en cuando el arroz con leche diciendo que estaba soso.. Yo he ido poco a poco , con el pasar de los años bajando el listón y la verdad es que me alegro mucho ahora que tenemos el paladar hecho a menos dulce. Disfrutamos igual pero con dosis más razonables. Un besazo y muchas gracias por tus palabras.

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  3. Interesante entrada... yo, muchas veces cuando escribo pienso uff, van a pensar que para qué cuento esto o lo otro, si es un blog de cocina... pero al final siempre me gusta poner un poquito de mí misma, porque en el fondo la cocina es uno de las placeres con los que más disfruto y con los que más me siento yo misma, así que... porqué no?? Me gusta expresarme con esas poquitas palabras y con esas recetas que siento ambas tan mías, y si con ello consigo que me conozcan un poquito pues porqué no?? Yo sí que identifico o me gusta pensar en las personas que sigo en los blogs... y no suelo equivocarme.... por eso me gusta tanto el tuyo, porque estoy segura de que si nos conociéramos seríamos de las que se nos pasarían las horas... y no se nos acabarían los temas, je, je. Gracias por tus palabras siempre. Delicioso bizcocho. Bss.

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    1. Y no olvides, que siempre en la cocina, a la que se trastea cuando hay visita o se reúne la familia, es donde más se habla y se cuentan cosas y se confiesan secretos. Como dices, es precioso dejar un trocito nuestro, como los pactos de amigos del alma que se pinchaban en el dedo para unirse la sangre.. pues lo mismo.

      Y sí Tata, estoy convencida. Porque pienso como tú y tal y como decía Lola, hay blogs (personas) con las que conectamos a la primera. Eso es lo lindo, lo mágico de los pensamientos, que a veces terminan en horas y horas de conversación sin que se acaben los temas o se quedan escritos en el diario de abordo buscando marineros con los que pegar la hebra :-P un besazo Tata y pienso mucho en ti, no se si te llegan mis buenos deseos :-)

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  4. Hola guapísima !!!
    Pues si te digo la verdad, cuando vengo a verte es para disfrutar de tus entradas, de lo que nos cuentas y de cómo lo haces. Que siempre calas dentro y haces pensar y emocionarse con gran maestría.
    Por supuesto, tus recetas están a tono, es decir, geniales y riquísimas. Con sabor a hogar, de las que apetecen cortar un buen trozo y seguir con el café sin más, de los que te acompañan mientras lees o estás en el ordenador un rato, o charlando tranquilamente con alguno de tus hijos.
    También fui dejando el azúcar poco a poco Mai, empecé por no añadirlo al café y así fui educando el paladar. Me gusta el dulce, pero no el empalago, así que tu bizcocho me parece tan rico como tú. Que eres para comerte, y no dejar ni las migas.
    Besotes mi niña.

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    1. Núria! reguapa! Qué cosas más lindas me dices! Cuanto llevamos ya compartiendo afectos? bueno, tú eres más lanzada que yo, me fastidia ser tan desastrosa y no estar más pendiente. Mira, no lo voy a dejar que luego me lío y no te añado en mi lista de amores y me pierdo lo que haces, algo que con mi mala cabeza es el pan nuestro de cada día y llevo un tiempo queriendo reformarme. De entrada, me voy a tirar a tus hojaldres de Astorga que tienen una pinta brutal :-) un besazo

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  5. ¡Gracias por toda esa info sobre el azúcar!, además de este bizcocho tan ideal que nos habríamos comido de una sentada tu yo mientras raja que te raja.....yo me he vuelto una maniática de leer las etiquetas, no voy al super sin gafas de cerca y me leo todo de pe a pa....ahora voy como loca buscando galletas que no tengan aceite de palma, y ando entre la duda de cocinar con aceite de coco o seguir con el de oliva, vamos que ¡UN LÍO!...pero todo sea por la salud de la familia.....y de nosotras...Un besazo con cariño.....
    Marialuisa

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    1. Pixona! caería, estoy segura y aún nos quedaría labia para seguir dándonos carrete :-D jajajaja! Y ojo con el aceite de coco que es un mito, nada de lo que cuentan. En el libro que tiene Malen de la Superfood, Jamie lo cuenta todo y hace un pequeño resumen de los aceites más saludables. No te lo pierdas que está muy bien, el manual de buenas costumbres que viene al final del libro. Un besazo

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    2. ¡Gracias!, sisi, voy a pedir ese libro....
      BESOS...Estoy con mi ama....te cuento....a lo mejor mañana te llamo temprano....

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  6. Que bien se te da escribir y como lo haces, yo en cambio mejor calladita, no se cortar las cosas como tu lo haces, eres un genio en todo, hay que ver se te da bien todo, hasta mira que pedazo bizcocho has preparado, yo solo con verlo babeo, y para mi esta bien con ese azúcar, ahora a todos los alimentos se lo ponen que barbaridad, te ha quedado increíblemente bueno...Bess

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    1. Buenos días guapísima! nada de calladita que necesitamos gente como tú, de las de al pan pan y al vino vino:-) aún no he sacado tiempo para pasar a ver esa tortilla que me ha dejado loca! un besazo!

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  7. Yo vengo a verte porqué me caes bien y es tu blog y todo lo que escribes en él lo que me lo transmite pues no te conozco en persona, pero he "conectado" contigo y me gusta. Las dos tenemos un hijo mayor (el mío ya 27 y me ha hecho abuela), y tenemos un pequeño que nos ha dejado marca en la madera de casa, jajajajaja, en fin! ya sabes esas cosas que tu y yo compartimos además de tener un blog, y confieso que a veces me hubiera gustado que estuvieras a mi lado para darme una colleja y decirme: anda! déjate de tonterías! ;)
    Yo del azúcar me "estoy quitando" como diría aquel, y de todo lo que me haga daño, aunque alguno cueste más que otro, pero un pedacito de este bizcocho me vendría muy bien, con lo que me gustan.
    Besos mil

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  8. Mi querida amiga, precisamente lo mas interesante de un blog, son esas entradas cotidianas, que tanto me gusta leer, y mas si vienen de ti, me da alegria ver que usas ese ico para algunas palabras tan propio de nuestra tierra , me gusta saber la historia de las cosas que pones en las fotos, en fin que te voy a decir que no sepas si de ti me gusta todo, Bueno y por supuesto este rico bizcocho que me tomaria un trozo de el , a tu ladico y charlando de nuestras cosicas sin parar. Mil besicos mi Reina te quiero mucho

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  9. Hoy en día, con tanta saturación de blogs, yo sigo fiel a los que más disfruto, los que me hacen volver, y son blogs como el tuyo. Porque al final me aburre ver en todas partes las mismas recetas, las mismas modas y "tendencias", o fotos monísimas de la muerte que parecen bodegones barrocos cuando la receta en sí misma es una chorrada.
    Me gusta inspirarme, culinariamente hablando, pero al final lo que me hace volver son las personas que hay detrás. Ese "algo" que blogs como el tuyo o el de Caty me aportan :). Reconocer a su autor, sentirme parte de su cotidianidad, charlar, compartir ideas, conocer historias... ¿requiere dedicar más tiempo? Claro! Pero eso es bueno. Aunque tenga menos tiempo para dedicar a mi blog o al de los demás, no quiero perder mis refugios virtuales ^_^.
    Yo también estoy recortando cada vez más el azúcar de los postres, sobre todo porque me empalagan muchas recetas que heredan ese exceso dulce de recetarios antiguos, y muchos de origen estadounidense. Me gusta sentir más el sabor de los demás ingredientes, y este bizcocho sin duda tiene que estar perfecto con esas cantidades! Nata, coco y vainilla, qué delicia de trío.

    Un abrazo

    PD. Acabo de ver que en mi blog se ha descuajeringado uno de los enlaces que me pusiste en el menú de la cabecera, el de "cocino en Directo al Paladar", qué desastre soy! A lo mejor solo lo veo yo por culpa de mi portátil, que hace cosas raras... Igual lleva así meses y ni me había fijado xD. No quiero molestarte pero si tú también lo ves cuando puedas echar un ojito y tiene solución fácil, te agradecería mil unas indicaciones para arreglarlo. Juro que no he tocado nada! :P

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  10. a mi me encanta leer tu blog y por supuesto tus recetas, la verdad que yo no me esplayo no porque no me guste si no porque me corto un poco, pero me encanta leer a la que es capaz de contar cosas.
    nosotras procuramos poner nuestro granito de arena a recetas que hacemos nosotras y que nos gustan ya que las que no nos gustan no las publicamos.
    tu bizcocho una delicia y lo de poner el coco me parece un puntazo.
    besos crisylaura

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  11. Por eso volvemos, y te leemos y releemos, porque este blog es tuyo, reflejo de tu casa, tu vida, tus miedos y tus alegrias... tambien tus protestas... sino fuera tan tuyo sería otra cosa diferente y seguro que no nos gustaría tanto... tienes muchos fieles a tus historias deseando que salte la actualización en la pantalla y eso es genial porque al fin y al cabo somos fieles a tí. un besazo amiga... (y cuando llegue el casero distraele con un buen bizcocho... ni se fijará en los arañazos jaja...

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